jueves, 25 de febrero de 2010

Como siempre

Aunque hoy cumplas
trescientos treinta y seis meses
la matusalénica edad no se te nota cuando
en el instante en que vencen los crueles
entrás a averiguar la alegría del mundo
y mucho menos todavía se te nota
cuando volás gaviotamente sobre las fobias
o desarbolás los nudosos rencores

buena edad para cambiar estatutos y horóscopos
para que tu manantial mane amor sin miseria
para que te enfrentes al espejo que exige
y pienses que estás linda
y estés linda

casi no vale la pena desearte júbilos y lealtades
ya que te van a rodear como ángeles o veleros

es obvio y comprensible
que las manzanas y los jazmines
y los cuidadores de autos y los ciclistas
y las hijas de los villeros
y los cachorros extraviados
y los bichitos de san antonio
y las cajas de fósforo
te consideren una de los suyos

de modo que desearte un feliz cumpleaños
podría ser tan injusto con tus felices
cumpledías
acordate de esta ley de tu vida
si hace algún tiempo fuiste desgraciada
eso también ayuda a que hoy se afirme
tu bienaventuranza

de todos modos para vos no es novedad
que el mundo
y yo
te queremos de veras
pero yo siempre un poquito más que el mundo.

Mario Benedetti.

jueves, 29 de noviembre de 2007

El lado oscuro del corazón

- ¿Estás enamorado?
- Ja, ja, ja.
- Sí, contame. ¿Estás enamorado?
- Sólo voy a declarar mi nombre y mi número de cédula.
- No seas tonto... soy tu mujer... tu ex mujer.
- ¿Y tú aún estás enamorada de ese gil que te mantiene?
- Oli, no empieces.
- ¿Te hace... de saliva como te hacía yo, eh?
- Ja, ja, ja... no has cambiado nada. ¿Cuándo vas a dejar de ser un chico?
- ¿Para qué?
- Bueno en serio, contame. ¿Estás con una mujer o seguís buscando a la que vuela?
- Es muy difícil.
- ¿Qué?
- El amor. ¿Cómo amar sin poseer? ¿Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire? Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida, ¿cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio?
- Si no hubiera pasado el tiempo, sentiría que me estás haciendo un reproche. Pero en realidad creo que estás asustado y si estás asustado es porque algo fuerte te está pasando. Casi siempre el error que cometemos, es sólo pensar lo que nos pasa a nosotros, nos parece tan importante eso que sentimos, que nada de lo del otro parece ser tan importante como eso que sentimos, y esa contradicción suele ser trágica.
- Si no hubiera pasado el tiempo, pensaría que estás siendo autocrítica.
- El error más común que cometemos todos, es querer que el otro sea como queremos que sea y no como es. Y cuando nos damos cuenta del error, a veces es demasiado tarde. Pero no tengas miedo Oli, no es bueno estar solo, uno envejece antes. ¿Quién es ella?
- Es una historia complicada...
- Pelea, no pienses sólo en recibir cosas... Pensá, ¿que está ella necesitando de vos? ¿Qué espera que le des vos?
- DÓLAR.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

El Olvido

El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido.
No olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar.

MARIO BENEDETTI

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Límites

"De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a quien prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifonte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias,
una que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son los que me ha querido y olvidado;
espacio, tiempo y Borges ya me dejan."

A veces un oscuro animal se apodera de mí

La gente anda sola y cojea, así, por la mañana se enamora hasta el más tonto de todos, el que nunca sabrá nada de sí mismo. Esta mañana, cada mañana, mañana, habremos llegado donde haya que llegar, sin amor, con amor, solos, habrá que llegar, sin amor, con amor, solos, habrá que llegar, acompañados o no, habrá que llegar, sin trayectoria, sin destino, sin horizonte donde poner los ojos, habrá que llegar, sin libros por leer, sin un cuerpo del que se pueda esperar una hermosa sorpresa, sin destino, andando por andar, viviendo por vivir, sin casa, habrá que llegar a algún lugar, desnudo frente a un océano que te arrastra hasta no ser sino su espuma. Y así, asaltado por las olas de septiembre, esta mañana, has mirado hacia atrás...

¡No te tengo piedad pasado mío! .Y te dejo morir, como una vieja ballena que se suicida en las playas del tiempo.

jueves, 30 de agosto de 2007

Estrellas

"-¿Qué quieres decir?

-La gente tiene estrellas que no son las mismas.
Para quienes viajan, las estrellas son guías.
Para otros no son más que pequeñas luces.
Para otros, que son sabios, ellas son problemas.
Para mi hombre de negocios significaban oro.
Pero todas esas estrellas son mudas.
Tú tendrás estrellas como no tiene nadie...

-¿Qué quieres decir?

-Cuando mires el cielo por la noche,
dado que yo estaré en una de ellas,
dado que yo reiré en una de ellas,
entonces será para ti como si rieran
todas las estrellas.
¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!

Y volvió a reír."

Fragmento de El Principito, de Antoine de Saint-Exupery